No te desvivas en tus desganes,
No te desganes en tus errores,
No erres tu camino por un mal día,
Y si fueras a seguir en la fría mentira,
Aquella a la que te ataste tu solo o tu sola,
Espero que sepas darte cuenta que un paso al costado te hará bien.
Y así como espero que vuelvas,
Esperaré a que el viento sople,
Como cual recuerdo donde siempre son las brisas,
Esas que pasan rozando la mejilla,
Que atreven a acariciar las manos,
Que nos llevan al encuentro nuevamente.
Esperaré a que el viento sople,
Como cual recuerdo donde siempre son las brisas,
Esas que pasan rozando la mejilla,
Que atreven a acariciar las manos,
Que nos llevan al encuentro nuevamente.
En remolinos e infinitos ciclos,
Es fácil perder el rumbo,
Eso lo entenderás solo si vives,
Y solo si vives, sabrás que hay allí.
Es fácil perder el rumbo,
Eso lo entenderás solo si vives,
Y solo si vives, sabrás que hay allí.
Los buenos y malos días,
Y los días no deben retenerte,
Un sueño no es eterno y se desgrana,
Puede el tiempo hacernos olvidar,
De nosotros al mundo y de ellos a nosotros.
Y los días no deben retenerte,
Un sueño no es eterno y se desgrana,
Puede el tiempo hacernos olvidar,
De nosotros al mundo y de ellos a nosotros.